CORRER DESCALZO

sep 20, 2011 admin Blog, CORRER 4 comentarios

Cuando hablamos de la parte científica tras el movimiento barefoot que ha aparecido en los pasados años en Estados Unidos surge un nombre por encima de todos: el Dr. Daniel E. Lieberman. Este caballero es profesor de antropología en la prestigiosa Universidad de Harvard en la cual ha desarrollado estudios sobre la evolución del hombre y su comportamiento biomecánico actual. En su página personal ya nos propone parte del objeto de sus estudios con preguntas muy atractivas:

  • Cuándo, cómo y por qué los primeros homínidos se volvieron bípedos?
  • Cuándo, cómo y por qué los humanos se convirtieron en tan excepcionales corredores de larga distancia?
  • Cómo funciona el pie humano al correr con y sin zapatillas?
  • Cómo los humanos mantienen el equilibrio al permanecer estáticos, caminar y correr?

Supongo que estaréis de acuerdo en que es una temática más que interesante y que plantea incertidumbre sobre temas que nos tocan muy de cerca cuando salimos a correr. La primera sacudida que dio el Dr. Lieberman a los cimientos del mundo del running data del 28 de enero de 2010 en un artículo publicado en la revista Nature titulado: Patrones de pisada y fuerzas de colisión entre corredores descalzos y calzados (Foot strike patterns and collision forces in habitually barefoot versus shod runners).

El contenido del artículo original puede recuperarse con material audiovisual adicional en la página del Departamento de Biomecánica de Harvard dedicado al barefoot. En este último enlace podéis encontrar toda la justificación científica que queráis para darle sentido a salir a correr descalzo o cambiar vuestras zapatillas amortiguadas por unas más minimalistas. No lo digo yo, lo dice un científico e investigador de Harvard con estudios y pruebas empíricas. Obviamente es un incondicional del barefoot y él mismo lo practica. En este vídeo podéis verle explicando parte de sus hayazgos y conclusiones así como haciendo gala de una magnífica técnica:

Argumentaciones científicas a correr descalzo

Publicado por David Lampón el 17 de agosto de 2011 en Carrera, Correr descalzo, Entrenamiento.

 

Foto: http://barefootrunningshoes.org

Tras seis artículos de experimentos, sensaciones y experiencias debo daros las gracias por el salto de fe que habéis hecho junto a mí hasta el día de hoy. La organización que hemos dado a los artículos no nos ha permitido hasta ahora ofreceros la explicación que os promete el título de esta entrada y que merecéis desde hace tiempo. En su momento pensamos que quizás ésta debería haber sido nuestra primera exposición de por qué debemos repensar lo que nos ponemos en los pies pero al final apostamos por empezar con algo más directo y personal.

En este artículo pongo todo mi cariño para poder haceros llegar lo que para mí fue como un flechazo directo con el barefoot ya que no es tan sólo algo lógico desde un punto de vista evolutivo, algo liberador desde un punto de vista antropológico sino que es toda una confirmación científica desde un punto de vista biomecánico.

Gracias por haberme acompañado hasta aquí. Ésta os la debía.

Cuando hablamos de la parte científica tras el movimiento barefoot que ha aparecido en los pasados años en Estados Unidos surge un nombre por encima de todos: el Dr. Daniel E. Lieberman. Este caballero es profesor de antropología en la prestigiosa Universidad de Harvard en la cual ha desarrollado estudios sobre la evolución del hombre y su comportamiento biomecánico actual. En su página personal ya nos propone parte del objeto de sus estudios con preguntas muy atractivas:

  • Cuándo, cómo y por qué los primeros homínidos se volvieron bípedos?
  • Cuándo, cómo y por qué los humanos se convirtieron en tan excepcionales corredores de larga distancia?
  • Cómo funciona el pie humano al correr con y sin zapatillas?
  • Cómo los humanos mantienen el equilibrio al permanecer estáticos, caminar y correr?

Supongo que estaréis de acuerdo en que es una temática más que interesante y que plantea incertidumbre sobre temas que nos tocan muy de cerca cuando salimos a correr. La primera sacudida que dio el Dr. Lieberman a los cimientos del mundo del running data del 28 de enero de 2010 en un artículo publicado en la revista Nature titulado: Patrones de pisada y fuerzas de colisión entre corredores descalzos y calzados (Foot strike patterns and collision forces in habitually barefoot versus shod runners).

El contenido del artículo original puede recuperarse con material audiovisual adicional en la página del Departamento de Biomecánica de Harvard dedicado al barefoot. En este último enlace podéis encontrar toda la justificación científica que queráis para darle sentido a salir a correr descalzo o cambiar vuestras zapatillas amortiguadas por unas más minimalistas. No lo digo yo, lo dice un científico e investigador de Harvard con estudios y pruebas empíricas. Obviamente es un incondicional del barefoot y él mismo lo practica. En este vídeo podéis verle explicando parte de sus hayazgos y conclusiones así como haciendo gala de una magnífica técnica:

Mucho de lo que dice es fácilmente interpretable por contexto pero me he permitido hacer una pequeña transcripción para que nadie se pierda ningún detalle ya que creo que va a ser muy difícil que mis palabras sean más acertadas que las suyas (sólo está transcrito lo dicho por el Dr. Lieberman):

He sido corredor toda mi vida y he corrido con zapatillas casi todo ese tiempo pero como resultado de esta investigación pensé que debería probar a correr descalzo y debo decir que realmente lo he disfrutado y que ha sido muy divertido.

Los humanos han corrido como poco durante dos millones de años y durante la mayor parte de ese tiempo lo han hecho descalzos y la zapatilla moderna para correr se inventó a mediados de los años 70. Ahora tenemos la idea de que para correr necesitamos un par de zapatillas, es una afirmación muy común. Pero de hecho no es verdad, en realidadpara correr no necesitas zapatillas sino pies.

Probablemente haya dos etapas en la evolución del pie: inicialmente el pie evolucionó para caminar y también para escalar arboles pero en algún punto de la evolución humana, pensamos que hace unos dos millones de años aproximadamente, hubo un gran cambio medioambiental en África en el cual las zonas boscosas desparecieron y dieron lugar a las sabanas. Y en ese punto nuevas comidas empezaron a aparecer y una de ellas evidentemente fue la carne de los antílopes de las praderas. Así que para poder cazar el hombre empezó a evolucionar hasta conseguir correr. Y en lo que somos buenos es en correr a velocidades que haga a los animales galopar y si lo haces bajo el calor durante un periodo largo de tiempo eso hará que ese animal se sobrecaliente puesto que los cuadrúpedos no pueden galopar y transpirar (bajar la temperatura corporal) a la vez. Así que imagina que vas tras a una gacela, un kudu o algún otro animal, si puedes perseguirlo y hacerlo galopar entre diez y quince minutos ya tienes comida.

Queríamos saber cómo corría la gente sin zapatillas antes de que ésta fuera inventada porque la gente ha estado corriendo durante millones de años y en realidad no sabíamos mucho de cómo corre un corredor descalzo y cómo de bien pueden hacerlo. Así que empezamos a traer al laboratorio a corredores que habitualmente lo hacen descalzos para ver como usaban su cuerpo y sus pies.

Lo que descubrimos fue que los corredores descalzos corren de manera bastante diferente que el típico corredor calzado. La zapatilla tiene un gran tacón diseñado para sentirse muy cómodo aterrizando con el talón así que muchos corredores descalzos impactan con el talón para luego impactar con el resto del pie.

Así que cuando pisas con el talón tu cuerpo hace una parada en seco, hay mucha masa y hay un impacto, una fuerza rápida. Es lo mismo que tener a alguien golpeándote con un martillo en el talón con una fuerza equivalente a dos o tres veces tu peso corporal. Así que cuando empezamos a traer corredores descalzos al laboratorio descubrimos que no les gustaba hacer eso ya que habitualmente impactan con la parte delantera del pie pero no de manera muy pronunciada. Suelen aterrizar en las cabezas del cuarto y quinto metatarso y entonces bajan el talón. Y fue entonces cuando vimos que no tenían ese gran pico de impacto propio de los corredores calzados.

Así que lo que hacen los corredores descalzos es pisar con la parte delantera del pie y dejar que el talón repose después permitiendo convertir lo que de otra manera sería una frenada en seco, una deceleración vertical de la pierna, en energía rotacional.

[...]

Muchos corredores se lesionan y suele ser en gran medida lesiones por stress repetitivo. Una hipótesis es que el impacto causado por pisar con el talón que genera esa gran transmisión de impacto puede tener unas repercusiones en forma de lesión y se asocia con dolor en los tejidos suaves del pie, con periostisis y que puede causar otros tipos de lesión. Así que nuestra hipótesis es que los individuos que no pisan con el talón y que evitan esos grandes impactos aterrizando con la parte delantera del pie pueden ser menos proclives a sufrir este tipo de lesiones.

Así es que hemos estado estudiando corredores descalzos durante bastante tiempo: fuimos a África y grabamos a gente que nunca había llevado zapatillas y que corrían veinte kilómetros al día así que decidí que debería probar por mí mismo correr descalzo. Así que el verano pasado mientras corría simplemente decidí quitarme las zapatillas y descubrí que era increíblemente divertido y desde entonces empecé a correr descalzo de manera frecuente y debo decir que me encanta y se siente genial. Dejé de pisar con el talón y ahora piso con la parte delantera. Es genial.

Conocí al Doctor Lieberman gracias al capítulo 25 del magnífico libro Nacidos para correr al igual que muchos de vosotros. Cuando descubrí este vídeo y su página web todo encajó de manera sencilla y evidente. Podemos discutir algún punto de su disertación pero creo que todo está bastente bien atado y que sería difícil encontrar algún resquicio o duda. Es posible que a muchos os haya sorprendido el pensar que el hombre ha llegado a ser lo que es por haber sido forzado evolutivamente a correr, a convertir su locomoción y perder la mayor parte del pelo corporal para volverse competitivo en un entorno natural.Yo por mi parte, cuando llegué a donde estáis vosotros ahora, no necesité ninguna prueba más para saber y entender que el correr descalzo es una opción perfectamente sensata y viable, libre para cada uno pero de ningún modo censurable. Además y como punto final a este artículo decir que no existe ni un sólo estudio que asevere que las zapatillas con amortiguación reducen el riesgo de lesión o que ni tan siquiera mejoran el rendimiento deportivo.

 


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