CORRER DESCALZO

Todos mis miedos, todos mis mitos se vieron derribados ayer, pero como siempre, los falsos mitos cuando se derriban es como si volvieras a ver después de estar ciego. Manteniendo una conversación con el quiropráctico Ata Pouramini, me comentó que me leyera un libro que habla sobre algo tan básico como “correr” “Nacidos para Correr” del Dr Lieberman, y porque en la actualidad necesitamos de calzado deportivo de dobles amortiguaciones, con refuerzos en los talones…….. PORQUÉ Cuando hablamos de la parte científica tras el movimiento barefoot que ha aparecido en los pasados años en Estados Unidos surge un nombre por encima de todos: el Dr. Daniel E. Lieberman. Este caballero es profesor de antropología en la prestigiosa Universidad de Harvard. Míremos en nuestro pasado y preguntémonos:

  • ¿Cuándo, cómo y por qué los  homínidos se volvieron bípedos?
  • Cuándo, cómo y por qué los humanos se convirtieron en tan excepcionales corredores de larga distancia?
  • Cómo funciona el pie humano al correr con y sin zapatillas?
  • Cómo los humanos mantienen el equilibrio al permanecer estáticos, caminar y correr?

Supongo que estaréis de acuerdo en que es una temática más que interesante y que plantea incertidumbre sobre temas que nos tocan muy de cerca cuando salimos a correr. La primera sacudida que dio el Dr. Lieberman a los cimientos del mundo del running data del 28 de enero de 2010 en un artículo publicado en la revista Nature titulado: Patrones de pisada y fuerzas de colisión entre corredores descalzos y calzados (Foot strike patterns and collision forces in habitually barefoot versus shod runners).

El contenido del artículo original puede recuperarse con material audiovisual adicional en la página del Departamento de Biomecánica de Harvard dedicado al barefoot. En este último enlace podéis encontrar toda la justificación científica que queráis para darle sentido a salir a correr descalzo o cambiar vuestras zapatillas amortiguadas por unas más minimalistas. No lo digo yo, lo dice un científico e investigador de Harvard con estudios y pruebas empíricas. Obviamente es un incondicional del barefoot y él mismo lo practica.

Mucho de lo que dice es fácilmente interpretable por contexto pero me he permitido hacer una pequeña transcripción para que nadie se pierda ningún detalle ya que creo que va a ser muy difícil que mis palabras sean más acertadas que las suyas (sólo está transcrito lo dicho por el Dr. Lieberman):

He sido corredor toda mi vida y he corrido con zapatillas casi todo ese tiempo pero como resultado de esta investigación pensé que debería probar a correr descalzo y debo decir que realmente lo he disfrutado y que ha sido muy divertido.

Los humanos han corrido como poco durante dos millones de años y durante la mayor parte de ese tiempo lo han hecho descalzos y la zapatilla moderna para correr se inventó a mediados de los años 70. Ahora tenemos la idea de que para correr necesitamos un par de zapatillas, es una afirmación muy común. Pero de hecho no es verdad, en realidad para correr no necesitas zapatillas sino pies.

Probablemente haya dos etapas en la evolución del pie: inicialmente el pie evolucionó para caminar y también para escalar arboles pero en algún punto de la evolución humana, pensamos que hace unos dos millones de años aproximadamente, hubo un gran cambio medioambiental en África en el cual las zonas boscosas desparecieron y dieron lugar a las sabanas. Y en ese punto nuevas comidas empezaron a aparecer y una de ellas evidentemente fue la carne de los antílopes de las praderas. Así que para poder cazar el hombre empezó a evolucionar hasta conseguir correr. Y en lo que somos buenos es en correr a velocidades que haga a los animales galopar y si lo haces bajo el calor durante un periodo largo de tiempo eso hará que ese animal se sobrecaliente puesto que los cuadrúpedos no pueden galopar y transpirar (bajar la temperatura corporal) a la vez. Así que imagina que vas tras a una gacela, un kudu o algún otro animal, si puedes perseguirlo y hacerlo galopar entre diez y quince minutos ya tienes comida.

Queríamos saber cómo corría la gente sin zapatillas antes de que ésta fuera inventada porque la gente ha estado corriendo durante millones de años y en realidad no sabíamos mucho de cómo corre un corredor descalzo y cómo de bien pueden hacerlo. Así que empezamos a traer al laboratorio a corredores que habitualmente lo hacen descalzos para ver como usaban su cuerpo y sus pies.

Lo que descubrimos fue que los corredores descalzos corren de manera bastante diferente que el típico corredor calzado. La zapatilla tiene un gran tacón diseñado para sentirse muy cómodo aterrizando con el talón así que muchos corredores descalzos impactan con el talón para luego impactar con el resto del pie.

Así que cuando pisas con el talón tu cuerpo hace una parada en seco, hay mucha masa y hay un impacto, una fuerza rápida. Es lo mismo que tener a alguien golpeándote con un martillo en el talón con una fuerza equivalente a dos o tres veces tu peso corporal. Así que cuando empezamos a traer corredores descalzos al laboratorio descubrimos que no les gustaba hacer eso ya que habitualmente impactan con la parte delantera del pie pero no de manera muy pronunciada. Suelen aterrizar en las cabezas del cuarto y quinto metatarso y entonces bajan el talón. Y fue entonces cuando vimos que no tenían ese gran pico de impacto propio de los corredores calzados.

Así que lo que hacen los corredores descalzos es pisar con la parte delantera del pie y dejar que el talón repose después permitiendo convertir lo que de otra manera sería una frenada en seco, una deceleración vertical de la pierna, en energía rotacional.

[...]

Muchos corredores se lesionan y suele ser en gran medida lesiones por stress repetitivo. Una hipótesis es que el impacto causado por pisar con el talón que genera esa gran transmisión de impacto puede tener unas repercusiones en forma de lesión y se asocia con dolor en los tejidos suaves del pie, con periostisis y que puede causar otros tipos de lesión. Así que nuestra hipótesis es que los individuos que no pisan con el talón y que evitan esos grandes impactos aterrizando con la parte delantera del pie pueden ser menos proclives a sufrir este tipo de lesiones.

Os animo a probarlo, yo hoy mismo voy a probar a correr descalzo.

 

no existe ni un sólo estudio que asevere que las zapatillas con amortiguación reducen el riesgo de lesión o que ni tan siquiera mejoran el rendimiento deportivo.

“descubre más
información sobre zapatillas para correr” .

 


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