Lo primero es lo primero: sométete a un examen físico. Llevas muchos años sin entrenar, con lo que no puedes saltar del sofá y embarcarte en un programa de fitness de buenas a primeras. Podrías sufrir graves lesiones. Además de asegurarte la buena salud, un examen que incluya una prueba de grasa corporal y en sangre te dará el nivel para empezar, sobre el que puedes ir haciendo progresos. Recuerda que tu cuerpo debe gozar de una buena salud en el camino hacia su transformación.
-
Todo esto significa que debes seguir un programa basado en tu nivel de forma física.
No esperes empezar con el plan de un deportista de élite. Entrena a tu propio ritmo. Si empiezas a trabajar a un nivel superior al tuyo,podrías tener una serie de problemas:
1) Puedes sufrir una distensión o un desgarro en algún músculo.
2) Tendrás tantas agujetas que no podrás ni peinarte.
3) Sufrirás síntomas similares a los de la gripe
Por todo ello, tienes que entrenar siguiendo tu nivel actual de forma física, es decir, el de principiante.
-
En siguiente lugar, debes seguir una dieta adecuada.
Da lo mismo si quieres parecerte a los modelos de portadas o perder algunos centímetros de la cintura; si tus hábitos alimenticios no son los correctos, nunca lo conseguirás. Asegurate de que un profesional del entrenamiento personal supervise y te asesore.
-
Lo siguiente que tienes que hacer es dedicar tiempo al entrenamiento.
Tienes que estudiar tu agenda y encontrar el momento, sea cuando sea. Trabajas 60 horas semanales, con lo que te recomiendo que hagas ejercicio a primera hora de la mañana. Al final del día, te sentirás exhausto y no podrás esforzarte al 100%. Créeme, es más fácil acostumbrarse a levantarse una hora antes por las mañanas que a entrenar después de haber trabajado todo el día. No obstante, si tu única opción es hacer ejercicio después del trabajo, siempre será mejor eso que no hacer nada en absoluto.
-
Ahora tienes que encontrar un gimnasio.
En tu caso el horario es un obstáculo, así que deberías encontrar uno cerca de tu trabajo. Aunque realmente tener un gimnasio no es vital para realizar tu actividad física.
-
A continuación necesitas un plan de entrenamiento perfecto.
Ahí es donde entra la labor de un buen entrenador personal, que evaluará todos los factores personales y físicos y elaborará un planificación ajustada a tus objetivos y a tus necesidades, y sobre todo adecuado a tus horarios.
-
Es importante que no te estreses.
Adaptarte a tu nueva rutina te llevará algún tiempo. Al principio te parecerá demasiado fastidioso, pero te aseguro que merecerá la pena. No dejes que nada te impida entrenar y no busques excusas