1- LA PISADA NEUTRA:
Cuando la pisada es neutra (también se dice biomecánicamente eficiente) se logra el
PRONADOR,NEUTRO,SUPINADOR
equilibrio ideal entre estabilidad y absorción. Sorprendentemente no hay más de una cuarta parte de los corredores que tengan este tipode pisada ideal.
1. El talón contacta con el suelo por su borde exterior. Mucha gente se alarma del desgaste de la suela por esta zona, pero hay que saber este es el patrón normal de impacto y ocurre principalmente porque las caderas son más anchas que la distancia lateral entre los pies al correr.
2. A continuación el pie rota hacia dentro unos 4 o 5 grados ( la parte de los dedos va hacia fuera), lo que hace que contacte horizontalmente con el suelo y soporte todo el peso corporal. El giro hacia dentro del pie relaja las articulaciones de la zona y así permite que se apoyen en terrenos irregulares sin perder el equilibrio. Este giro o pronación, a la vez, tiene la función de dispersar la energía del impacto del pie sobre el suelo. La pronación no es que sea normal, es que es fundamental en la mecánica de la pisada.
3. Por último, a medida que la parte anterior del pie va contactando con el suelo, rota hacia fuera de nuevo. Esta rotación afuera bloquea las articulaciones del pie para proporcionarte un apoyo sólido sobre el que propulsarte.
4. El pie neutro deja el suelo con contacto de los tres dedos medios.
2- LA PISADA PRONADORA:
Un pie que gira hacia dentro demasiado proporciona una absorción buena del impacto de la zancada pero no la suficiente estabilidad. Este tipo de pisada se llama pronadora y es característica de casi el 70% de los corredores
1. El talón toca el suelo normalmente
2. El pie entonces empieza a rotar hacia dentro más que esos 4 o 5 grados ideales de la pisada neutra. Tu rodilla y los huesos de la pierna se desplazan también hacia dentro junto con el pie, pero más allá de la amplitud segura de movimiento. Lo ideal es que tu rodilla esté alineada verticalmente sobre tu pie durante la acción de la zancada, fijate en una foto tuya corriendo (vista de frente o de espaldas ) o si no ponte a pata coja, flexiona la pierna y fijate si la rodilla se va hacia dentro. El exceso de movimiento hacia dentro no sólo sobrecarga la rodilla, sino también la cadera y la zona lumbar, que tratan de compensar con una acción contraria. Durante todo ese tiempo los músculos del pie y del tobillo trabajan para contrarrestar la inestabilidad del pie, pero se sobrecargan en el proceso.
3. Cuando la parte delantera del pie contacta con el suelo sus huesos aún están en una posición que implica una relajación de la articulación, lo que no permite una impulsión fuerte y estable cuando la articulación está bloqueada.
4. El pie pronador deja el suelo con contacto de la zona comprendida entre el dedo pulgar y el dedo índice.
3-LA PISADA SUPINADORA.
Un pie que rota hacia dentro muy poco durante el apoyo proporciona una plataforma fuerte para la impulsión pero tiene poca capacidad de amortiguación. Este tipo de pisada, supinadora, se ve sólo un 5% de los corredores. Los supinadores a menudo son buenos velocistas, ya que sus pies permiten una buena propulsión potente, sin embargo en larga distancia tienen problemas por la escasa amortiguación que tienen. Si el pie gira de modo activo hacia fuera ( no simplemente rota poco hacia dentro) hablamos de hipersupinación y en ambos casos suele ir asociado a los pies cavos o con el arco más alto de lo normal.
1. El apoyo del talón es normal.
2. El pie rota hacia dentro menos de 4 grados. Esto significa que sus huesos y articulaciones no se sueltan y relajan como cuando el giro es mayor. El impacto, a causa de esto es más alto y concentrado en un área menor de lo normal.
3. A medida que la parte anterior del pie contacta con el suelo sus huesos se mueven con facilidad impulsando en una posición de bloqueo que hace que no se pierda potencia.
4. El pie supinador deja el suelo desde una posición relativamente normal, y el hipersupinador empuja desde una postura demasiado desplazada hacia los dedos pequeños.