¿Cuántas maratones, cuántos triatlones, soy capaz de correr en un año?Esas son las perversas burradas que se le pasa a muchos atletas populares y amateurs. Puedo decir que hacer 2 maratones o más en una rápida sucesión no es la mejor manera de buscar un rendimiento óptimo, y por supuesto buscar un mejor tiempo personal.

FranckShorter, medalla de oro olímpica, dijo que no se puede correr otro maratón hasta haber olvidado el último. Si es así, hay muchos corredores por ahí danzando conmuy flaca memoria.

Aunque es difícil encontrar estadísticas en este campo de estudio, los casos de los que se tiene conocimiento parecen sugerir que muchos corredores optan por sortear la sabiduría convencional- que consiste en hacer, como mucho una maratón en primavera y otro en otoño- y están corriendo tres, cuatro, o más maratones al año. Algunos incluso corren una maratón al mes. Hay casos dentro de la élite como es el de la corredora GeteWami que ganó el maratón de Berlín en Septiembre de 2007. Cinco semanas después, volvía al atraque, disputándole a Paula Radclife la victoria en el maratón de Nueva York y bajando el ritmo en los últimos cientos de metros. Aún así no cejó hasta quedar segunda y siguió su tiempo de Berlín de 2:23:17 con un 2:23:32 en el recorrido mucho más duro de Nueva York. Por supuesto Wami corrió ambos maratones de tal manera que pudo ganar el bote de los WorldMarathonMajors, fijado en 500.000 dolares USA. Probablemente tú no tendrás ese incentivo económico..

Así que ¿debes correr varias maratones seguidos?.

NO doy respuesta a este interrogante en tu lugar, salvo para describir por qué algunas personas se sienten atraídas por correr varios maratones sucesivos:

Objetivos no cumplidos.

Es raro no terminar un maratón y- después de la obligatoria afirmación:”Nunca más”- no pensar que si X,Y,Z no hubieran ocurrido, podrías haber corrido al menos un poco más rápido. SI tu resultado no te ha dejado buen sabor de boca, pero el maratón no pareció exigirte demasiado, y si se avecina a las pocas semanas otro lugar probable para una buena prueba, es posible que quieras considerar volverte a subir al carro.

Componentes básicos

Correr un maratón a un ritmo controlado pero honesto unos pocos meses antes de un esfuerzo máximo puede proporcionar una significativa mejora en el entrenamiento y constituir una buena medida de tu estado de forma. Si corres una prueba con demasiada dureza o excesivamente cerca de la auténtica prueba que te hayas fijado como objetivo, ni que decir tiene que es muy parecido a arrancar las raíces para ver cómo están creciendo las zanahorias. Desde luego, se trata de oportunidades excelentes para poner a prueba la bebida empleada, las zapatillas, etc, en condiciones de competición.

Viajes

Como demuestra la creciente popularidad de los maratones famosos por su emplazamiento, el conocimiento especial de una zona se logra recorriéndola detenidamente a pie. Muchos corredores planifican sus vacaciones en torno a un maratón pintoresco a fin de tener la oportunidad de contemplar el paisaje de una forma que no puede experimentar en un bus turístico.

Variedad

A algunos corredores sencillamente les gusta correr maratones y experimentarlos en todas sus variantes: desde aventuras íntimas tales como el maratón de Green River (sin cuota de inscripción y que terminaron 52 participantes), o maratones pequeños como el maratón de Zaragoza o Castellón hasta mega-acontecimientos como Nueva York, Chicago, Berlín.

La regularidad de un maratoniano insensato

¿Cómo se puede decir sin ofender a nadie? Algunos corredores atraídos por retos sin mejor razón que porque les parece bien, lo cual incluiría empresas tales como correr un maratón al mes durante un año, hacerlo en los cinco continentes, correr los maratones de las provincias de un país, etc. El objetivo de un maratón al mes impone, evidentemente, períodos escasos entre esfuerzos, pero igual les sucede a los planteados geográficamente, ya que se estará a merced de quienes los planifican.

¿Por qué no?

Los maratonianos “normales” deberían comprobar la firmeza de los cimientos de sus casas antes de ponerlas a prueba de con un  huracán de maratones sucesivos. Después de todo hay que poner al cuerpo al límite… sin más razones.

 

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