He de decir previamente que no soy amante de la sala de musculación. Pero entiendo su necesidad en múltiples casos, sobre todo en estas fechas que muchos de vosotros os vais a iniciar en el mundo de la actividad física. Y en este escenario de iniciación juegan un papel importante
A diario nos encontramos con personas que no alcanzan todo su potencial en el gimnasio, debido frecuentemente a errores comunes que a menudo tienen su origen en los tiempos que la persona se acercó por primera vez a un gimnasio o una sala de musculacion. ¿ Es posible detectar a tiempo estos errores y ofrecer una solución?. Si queréis evitar daños de frustración, lesiones, y conseguir los objetivos marcados. Echar una ojeada a lo que viene ahora.
SALA DE MUSCULACION
ERRORES FRECUENTES EN LA SALA DE MUSCULACION
En la siguiente lista no están todos lo que son, pero para mi son los más repetidos. Para los que empezáis a adentraros en el mundo de los hierros, os puede ser de gran ayuda. Para los que llevamos tiempo en este mundo nos podemos ver reflejados en alguno de estos en algún momento de nuestra vida dentro de una sala de pesas.
1- Adecuad el entrenamiento a vuestro nivel de fitness:
Parece una obviedad, pero es una de las anomalías más frecuentes con las que nos encontramos los profesionales en los centros deportivos. Se trata de tipos que llevan 2 semanas entrenando con pesos intentando “realizar la rutina dividida del nuevo modelo de portada de la revista Mr Olimpia”, cuando su nivel no es el óptimo. Una barbaridad, sed realistas, debéis entrenar adecuándoos en todo momento al nivel que poseéis. El nivel y experiencia en el entrenamiento determina cuánto, cómo y cuándo debéis entrenar cada grupo muscular.Para la realización de determinados ejercicios es necesario poseer un nivel de fuerza y coordinación , que con dos semanas ni nos acerquemos. Las prisas no son buenas aliadas.
2- Si no sabéis cómo hacerlo, acudid a alguien que os asesore(entrenador personal):
Éste es un fenómeno singular de ésta España nuestra. Es evidente que nadie nace siendo Entrenador personal o técnico en fitness, aún así nos empeñamos en lo contrario y llegamos a confeccionarnos nuestros programas de entrenamiento “a medida”, con nuestros ejercicios “ del vecino que ganó un campeonato de culturismo” (pero no sabemos cual ni donde, de hecho no sabemos ni como se llama el vecino). De todos modos ¿no nos atrevemos cada lunes a cambiar las tácticas, los jugadores, las jugadas, los arbitrajes de la jornada de fútbol dl domingo? ¿Porqué no hacer lo mismo con las pesas?
3- Informaos:
En un mundo tan complejo y técnico como éste, nunca está de más conocer lo que estás haciendo. Preguntad a técnicos y entrenadores.
4- No escuchéis a supuestos gurús del gimnasio:
En cada gimnasio, o sala de musculación existen individuos que llevan años entrenando o se han presentado a certámenes de competición, y se creen con el derecho a ejercer como entrenadores. No sólo eso, si no que os aconsejan como debéis y que debéis hacer, porque a ellos les ha ido muy bien. En la mayoría de ocasiones, no son entrenadores o técnicos (y si lo son preguntaos porque no trabajan como tales), no se han preparado para ello y la concepción que poseen del entrenamiento es simple y llanamente la del practicante. No los escuchéis ahorraréis tiempo.
5- Respetad la progresión en el entrenamiento ¡Tened paciencia!:
Uno de los principios fundamentales en cualquier modalidad deportiva es el de la progresión en el entrenamiento. Debéis respetar los parámetros marcados en vuestro programa de entrenamiento: ya habrá tiempo de hacer series más pesadas, diferentes ejercicios. Para ello se revisan los programas con cierta frecuencia.
6- No os emborrachéis de peso:
Es el error más común no sólo entre los principiantes, sino entre los practicantes con cierta experiencia. No deja de ser un apartado más dentro de la progresión en el entrenamiento. Debéis anteponer vuestra voluntad (una buena técnica de ejecución) a vuestro instinto. (el ego inflado de ver la barra cargada de discos).
7- No descuidéis unos grupos musculares para favorecer otros:
A casi todo el mundo le es grato entrenar un grupo muscular antes que otro. Los chicos siempre quieren aplicarse con energía en bíceps y pectorales y huir en lo posible del trabajo del tren inferior. A las chicas les suele gustar, en cambio, el trabajo de muslos nalgas y caderas. El organismo humano funciona a la perfección gracias a una serie de equilibrios de los diferentes sistemas y del sistema muscular. Descompensar el equilibrio entre musculaturas antagonistas es, con toda probabilidad causa de lesión. Yo suelo entrenar en cada sesión todos los grupos musculares, priorizando unos u otros en función del objetivo de ese entrenamiento y del objetivo final.
8- Cuidado con el sobreentrenamiento:
Error grave y que se comete a menudo . Entrenar más de lo que debéis. Recordad que, igual o más importante es un entrenamiento adecuado, como un descanso adecuado para permitir una regeneración adecuada, que va a permitir asimilar los entrenamientos mucho mejor. Si no se respeta el descanso, si no se respetan los numero de series, número de ejercicios, vendrá la fatiga, y el progreso se paraliza.
9- No os lancéis a dietas que no podéis cumplir:
Tanto si habíais practicado algún deporte como si no. Adentrarse en el entrenamiento con pesas supone un estres tanto físico como mental. Adquirir el hábito de entrenar con regularidad requiere su tiempo. Si intentáis al mismo tiempo llevar un régimen alimenticio al que tampoco estáis acostumbrados sólo conseguiréis incrementar ese estres. Todo eso se convertirá en frustración y acumulación de nervios, que conducirán al abandono. Mejor poco a poco, primero entrenar, luego unas pautas ligeras de alimentación. Y, como el entrenamiento, en progresión, adaptándonos poco a poco.
10- No ignoréis las lesiones:
Os puede parecer extraño, pero existe un número elevado de de personas que entrenan con pesas que hacen caso omiso a las lesiones o patologías que padecen. Bueno esto pasa en prácticamente todos los deportes. Si hay lesión, en el fitness hay múltiples ejercicios alternativos, no intentemos hacer un ejercicio de un grupo muscular que está lesionado.
Como recomendación final, huid de las salas de musculación. Nuestro cuerpo fue diseñado para desarrollar los niveles de fuerza en su propio entorno y sin cargas artificiales como una mancuerna, una máquina de pecho o un banco de tríceps. Pero si no hay más remedio, seguid las indicaciones.